Por quinto año consecutivo. El pasado 28 y 29 de agosto se llevó a cabo el encuentro del Santiago Productivo, el evento fue organizado por el Ministerio de la Producción santiagueño, el INTA, el CFI y la revista Campo para todos.
El mundo plantea nuevas oportunidades, como es el caso de los biocombustibles por el aprovechamiento de la energía fotosintética, entre los cuales figuran las grasas y los azúcares. Pero, los frutihortícolas del país quieren tener su espacio en este nuevo escenario.
Según Pedro Ortega, productor frutihortícola, es quien diserto de parte de la organización civil 5 al día, en un hotel céntrico de la capital santiagueña, sobre la Promoción de Consumo de Frutas y Verduras, resaltó que la población argentina consume 70 kg por habitante y por año, mientras debería ser de 140 kg, y la ingesta de estos alimentos va descendiendo.
Para el productor existe una paradoja, sobre todo, en la seguridad alimentaría ya que la asemejan a la inocuidad, es decir a las buenas prácticas o temas bromatológicos. Por otro lado, a la ausencia de transgenia y el desequilibrio nutricional. Sin embargo, “nos vamos enfermando mientras comemos”, dice Ortega, porque la política nacional sostiene los precios de la carne y el pan, en definitiva significa promover las grasas y azúcares, en vez de los productos desintoxicantes, como las frutas y verduras.
Actores de cambio
Ortega afirma que hay un nuevo paradigma en la alimentación, ya que el mundo va hacia el hambre, por eso los medios masivos y su discurso desarrollarán un nuevo rol dentro de la sociedad de la información. “Los niños son los sectores de mayor fragilidad, por ello las multinacionales promocionan sus productos con mayor frecuencia. Por ejemplo, las gaseosas, cervezas y tabaco, aunque todos saben que son perjudiciales para la salud. En contraste, la mayoría conoce las bondades de las frutas y verduras, pero su consumo disminuye cada vez más”, disparó el productor.
El desafío es cambiar los hábitos de consumo con publicidad, dice Ortega, al tiempo que ponderó el trabajo del gobierno de Noruega al repartir frutas a los chicos para generar el hábito de consumo, y la campaña cuesta unos 50 millones de dólares al año para cuidarle la salud a la población de referencia.
Ortega plantea un objetivo, que se reúnan sociólogos, comunicadores, psicólogos, educadores y publicitas, para diseñar campañas públicas con el fin de formar el hábito de consumo, pero deben ser financiadas desde el sector privado, aunque no descarta la ayuda estatal como parte de una política sanitaria.
Números del sector
El sector frutihortícola es importante, pero está disgregado en el país. Sus ingresos anuales rondan los $11.000 millones.
El sector hortícola, por ejemplo, tuvo ingresos en 2007 por $4.500 millones; U$S 2.700 millones de egresos; ocupa a 250.000 operarios; la extensión de tierra sembrada es de 200.000 hectáreas.
Para las frutas, fue de $7.000 de ingresos el año pasado; egresó U$S 1.100 millones; se ocupa a 430.000 personas y están sembradas 550.000 hectáreas.
Perfil
Pedro Ortega es un productor importante en el sur de Buenos Aires, produce jugo para la firma Zumo Natural; además en Beltrán, departamento Robles, produce en 70 ha zapallitos, sandias y melón. Indica el Ministerio de la Producción local le gestionará un crédito y así podrá implementar un riego por goteo en 25 ha.
En Brea Pozo, departamento San Martín, a 86 km de la ciudad Capital, destinó 300 ha de las 900 que posee para sembrar algodón. El año pasado empezó con 80 ha, pero este año destinará 140 al cultivo por excelencia de la provincia.
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