HAY ESPERANZA. Cristina Fernández de Kirchner discutió de política agropecuaria con los máximos representantes del campo. El próximo lunes, entre las 16 y 17, sigue el diálogo con la conformación de equipos técnicos. Fotografía de Telam.
Sin la presencia del ministro de Economía, Martín Lusteau, porque está en EE.UU., la presidenta Cristina de Kirchner junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, debatieron en Casa de Gobierno por casi tres horas con los cuatro representas del campo. En esta oportunidad, la mandataria optó por conducir y permanecer toda la reunión, ya que el viernes pasado sólo pasó a saludarlos. El gobierno y el agro limaron las asperezas, y se fijó un plan de trabajo para el lunes próximo con el fin de superar el conflicto con el sector.
A las 16.25, los dirigentes del campo dieron una conferencia de prensa. El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, tomó la palabra: “El sector tiene que seguir creciendo, eso es importante en el interior del país, pero necesitamos coordinar mesas de trabajo, y con los disensos nos permitan encontrar soluciones, y que sean buenas para el país”. Añadió que no se trataron con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner temas puntuales, pero si se dijo que a través de las comisiones técnicas el próximo lunes analizaran con el jefe de gabinete, Alberto Fernández, todos los puntos: economías regionales, ganadería, leche, granos, soja, entre otros.
Llambías dijo que la reunión fue con mucha sinceridad por las dos partes.
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, por su parte, complementó el discurso de Llambías, y agregó: “Casi tres horas de reunión franca coincidiendo y discrepando, pero por fin dejamos de hablar a través de los medios de prensa, y pudimos hacerlo cara a cara. Acordamos que hace falta otra política agropecuaria al país, hay que pensar en los pequeños y medianos productores”. En este sentido, -señaló- que existen reintegros por las retenciones, de modo tal que no se trate de igual a los que son distintos. Sostuvo: “Pudimos acordar que hace falta más producción de carne, leche, cerdos, por que la política nacional chanchera es un tema que salió en esta reunión; también los alejados de los puertos, y los deudores del Banco Nación formaron parte de la conversación”.
Buzzi propuso una moderna Junta Nacional de Granos, avanzar en el mayor valor agregado de los productos del campo, el diálogo permanente; al tiempo que calificó de positivo el encuentro y dijo que queda el desafío de resolver muchos puntos pendientes desde hace años.
Camino de esperanza
En cambio, Fernando Gioino, de Coninagro, moderado, manifestó que después de tres horas escuchándose, el campo planteó todas las posiciones de los productores, y, sobre todo, “el deseo que el sector aproveche esta gran oportunidad que brinda el mundo para los productos agropecuarios y agroalimentarios en general; pero encontramos la predisposición para salir del corto plazo de todas las viejas políticas y entrar en planes agropecuarios que miren hacia los cuatro años, que se fijen en todas las producciones, seguramente algunas serán prioritarias, aunque otras no son menos importantes”, acotó el dirigente.
Gioino destacó el gran conocimiento por parte de la presidenta de todos los puntos en la reunión, pero señaló que “es necesario lograr un diálogo adulto, como lo tienen los primeros países del mundo, donde prevalezca el sentido común y que todos ganemos. Además, de poder plantear los conflictos pero dentro de una mesa de soluciones”.
En tanto, Luciano Miguens, de la Sociedad Rural, puntualizó que en el interior la gente del campo está esperando ansiosamente el resultado de esta audiencia. “Hemos tenido la oportunidad de expresarle la necesidad del productor argentino y de estar integrado en una política del Estado, donde en los últimos meses o años, hemos estado ausente. Hoy surge el compromiso desde el gobierno con el campo para estar unido en una mesa de trabajo”.
Miguens remató: “Parece mentira que en un país agropecuario no ha tenido la oportunidad de estar en la definición del desarrollo o crecimiento del país”. Finalmente, hay convicción de las partes de buscar en conjunto otro política agropecuaria, distinta y consensuada. Pero el peine fino de las medidas por medidas empieza el lunes. Tanto el gobierno como los dirigentes bajaron el tono, son cuidadosos, están apostando al diálogo, la solución. Por ahora pareciera que los piquetes ruteros desaparecieron de la faz del país. El lunes que viene empieza otro capitulo de la pelea
Sin la presencia del ministro de Economía, Martín Lusteau, porque está en EE.UU., la presidenta Cristina de Kirchner junto al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, debatieron en Casa de Gobierno por casi tres horas con los cuatro representas del campo. En esta oportunidad, la mandataria optó por conducir y permanecer toda la reunión, ya que el viernes pasado sólo pasó a saludarlos. El gobierno y el agro limaron las asperezas, y se fijó un plan de trabajo para el lunes próximo con el fin de superar el conflicto con el sector.
A las 16.25, los dirigentes del campo dieron una conferencia de prensa. El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, tomó la palabra: “El sector tiene que seguir creciendo, eso es importante en el interior del país, pero necesitamos coordinar mesas de trabajo, y con los disensos nos permitan encontrar soluciones, y que sean buenas para el país”. Añadió que no se trataron con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner temas puntuales, pero si se dijo que a través de las comisiones técnicas el próximo lunes analizaran con el jefe de gabinete, Alberto Fernández, todos los puntos: economías regionales, ganadería, leche, granos, soja, entre otros.
Llambías dijo que la reunión fue con mucha sinceridad por las dos partes.
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, por su parte, complementó el discurso de Llambías, y agregó: “Casi tres horas de reunión franca coincidiendo y discrepando, pero por fin dejamos de hablar a través de los medios de prensa, y pudimos hacerlo cara a cara. Acordamos que hace falta otra política agropecuaria al país, hay que pensar en los pequeños y medianos productores”. En este sentido, -señaló- que existen reintegros por las retenciones, de modo tal que no se trate de igual a los que son distintos. Sostuvo: “Pudimos acordar que hace falta más producción de carne, leche, cerdos, por que la política nacional chanchera es un tema que salió en esta reunión; también los alejados de los puertos, y los deudores del Banco Nación formaron parte de la conversación”.
Buzzi propuso una moderna Junta Nacional de Granos, avanzar en el mayor valor agregado de los productos del campo, el diálogo permanente; al tiempo que calificó de positivo el encuentro y dijo que queda el desafío de resolver muchos puntos pendientes desde hace años.
Camino de esperanza
En cambio, Fernando Gioino, de Coninagro, moderado, manifestó que después de tres horas escuchándose, el campo planteó todas las posiciones de los productores, y, sobre todo, “el deseo que el sector aproveche esta gran oportunidad que brinda el mundo para los productos agropecuarios y agroalimentarios en general; pero encontramos la predisposición para salir del corto plazo de todas las viejas políticas y entrar en planes agropecuarios que miren hacia los cuatro años, que se fijen en todas las producciones, seguramente algunas serán prioritarias, aunque otras no son menos importantes”, acotó el dirigente.
Gioino destacó el gran conocimiento por parte de la presidenta de todos los puntos en la reunión, pero señaló que “es necesario lograr un diálogo adulto, como lo tienen los primeros países del mundo, donde prevalezca el sentido común y que todos ganemos. Además, de poder plantear los conflictos pero dentro de una mesa de soluciones”.
En tanto, Luciano Miguens, de la Sociedad Rural, puntualizó que en el interior la gente del campo está esperando ansiosamente el resultado de esta audiencia. “Hemos tenido la oportunidad de expresarle la necesidad del productor argentino y de estar integrado en una política del Estado, donde en los últimos meses o años, hemos estado ausente. Hoy surge el compromiso desde el gobierno con el campo para estar unido en una mesa de trabajo”.
Miguens remató: “Parece mentira que en un país agropecuario no ha tenido la oportunidad de estar en la definición del desarrollo o crecimiento del país”. Finalmente, hay convicción de las partes de buscar en conjunto otro política agropecuaria, distinta y consensuada. Pero el peine fino de las medidas por medidas empieza el lunes. Tanto el gobierno como los dirigentes bajaron el tono, son cuidadosos, están apostando al diálogo, la solución. Por ahora pareciera que los piquetes ruteros desaparecieron de la faz del país. El lunes que viene empieza otro capitulo de la pelea
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