ADELANTO. Los por qué de la merma serán indicados en un informe, que entre marzo y abril próximo, se darán a conocer.
Según un informe de la Junta Algodonera Provincial, revela la situación de la producción del cultivo en los últimos diez años. Resalta que desde la campaña 97/98 hasta la del 2005/06, la superficie implantada cayó de 253.700 ha a 56.000 ha, con una baja del 77,6%; en tanto la producción se redujo en el mismo período desde 307.400 t hasta 77.850 t, lo que significa una caída del 74,6%, y en el rendimiento del cultivo histórico pasó al revés de los guarismos anteriores de 1.260 kg/ha a 1.390 kg/ha, arrojando una suba del 10,3%.
Para tener en cuenta. Santiago del Estero tiene una larga tradición algodonera. Por ejemplo, el volumen de su producción en la década del 90 se ubicó en el segundo lugar nacional, después de Chaco; con una destacada presencia de pequeños productores (entre 1 y 5 ha. sembradas). Es una actividad que se realiza en secano en el sudeste de la provincia con lluvias anuales superiores a los 700 mm y en el centro provincial con precipitaciones de montos inferiores, con riego en forma eventual proveniente del río Salado y, también, con suministro a demanda del río Dulce.
Contexto político
Los cambios en la política económica a partir de 1990, tales como la liberación del comercio exterior, la eliminación de las retenciones y la aplicación de la convertibilidad de un peso por un dólar provocaron en Santiago del Estero grandes fluctuaciones en la superficie cultivada, a mediados de ésta década hubo una expansión vertiginosa, pasando de 50 mil hectáreas promedio de períodos anteriores a récords históricos en las campañas 1995/96, 1996/97 y 1997/98, en los que se superaron las 250 mil hectáreas.
El factor decisivo que estimuló esta expansión del cultivo fueron los elevados precios internacionales de la fibra de algodón, muy influenciados por la reducción de las existencias debido a aumentos muy significativos en el consumo mundial. En este período se incorporaran a la actividad grandes productores y empresas, los cuales realizaron importantes inversiones en tierras que se complementa con inversiones en cosechadoras automotrices, modulares, sembradoras y desmotadoras.
Después de ese momento, la situación cambió diametralmente, ya que el complejo agroindustrial algodonero entra en crisis debido a la significativa caída de los precios internacionales, la ocurrencia reiterada de adversidades climáticas que motivaron declaraciones de emergencia y desastre agropecuario, el incremento de los costos de producción, las dificultades para el control de insectos-plagas y la resistencia de los mismos a los insecticidas. También se acentuó la retracción de la actividad productiva de la industria textil nacional, originada por indiscriminaciones importantes de textiles a precios extremadamente bajos, contra los que no se podía competir producto de la relación cambiaria poco favorable.
En consecuencia, este complejo de situaciones, la superficie se reduce abruptamente llegando en la campaña 2002/03 a sembrarse sólo 39.500 ha. En este período el 75% de la inversión realizada quedó ociosa y se generó un alto endeudamiento de todos los componentes de la cadena y fuerte marginalidad económica especialmente de los pequeños productores.
En el orden económico, por otro lado, la devaluación del peso –que encareció las importaciones de productos textiles- y los estímulos del Gobierno nacional a la industria y el consumo, han creado condiciones para que la actividad se recupere y contribuya a impulsar las economías regionales del norte argentino.
En Santiago del Estero, por ejemplo, la superficie sembrada con algodón en la últimas tres campañas en concordancia con la nacional han mostrado una lenta recuperación que se refleja en la campaña 2006/07 –hasta el 31 de marzo del año pasado se registro 75.000 ha-. En tanto –dice el informe- es evidente que en el sudeste provincial se observa un claro desplazamiento del cultivo del algodón por la soja y el maíz transgénico, en este orden.
Por lo tanto, en la provincia la superficie sembrada en la última década fluctúo alrededor del 23% de la realizada en el país y en relación a los rendimientos por hectáreas, la serie muestra un leve incremento, pero los valores están por debajo de los que se obtienen en otros países dedicados a la producción algodonera. En síntesis, en la campaña 2006/07 los rendimientos promedios fueron de 1550 kg/ha, en esta cifra se incluye la zona se secano y de riego. Respecto de esta última, para los pequeños productores el rinde osciló entre 2000 y 2.400 kg/ha, destaca el informe.
CUADRO COMPARATIVO
Años 96/97- 97/98- 98/99- 04/05- 05/06
PAÍS
Superficie (ha)
955.560- 1.133.500- 750.930- 375.085- 305.105
Producción (t)
1.029.866- 987.210- 617.842 - 418.910 - 418.390
Rendimiento (kg/ha)
1.161- 1.125- 966- 1.116- 1.371
Santiago del Estero
Superficie (ha)
218.300- 253.700- 195.000- 67.500- 56.000
Producción (t)
231.990- 307.400- 136.800- 80.750- 77.850
Rendimiento (kg/ha)
1.075- 1.260- 950- 1.196- 1.390
Según un informe de la Junta Algodonera Provincial, revela la situación de la producción del cultivo en los últimos diez años. Resalta que desde la campaña 97/98 hasta la del 2005/06, la superficie implantada cayó de 253.700 ha a 56.000 ha, con una baja del 77,6%; en tanto la producción se redujo en el mismo período desde 307.400 t hasta 77.850 t, lo que significa una caída del 74,6%, y en el rendimiento del cultivo histórico pasó al revés de los guarismos anteriores de 1.260 kg/ha a 1.390 kg/ha, arrojando una suba del 10,3%.
Para tener en cuenta. Santiago del Estero tiene una larga tradición algodonera. Por ejemplo, el volumen de su producción en la década del 90 se ubicó en el segundo lugar nacional, después de Chaco; con una destacada presencia de pequeños productores (entre 1 y 5 ha. sembradas). Es una actividad que se realiza en secano en el sudeste de la provincia con lluvias anuales superiores a los 700 mm y en el centro provincial con precipitaciones de montos inferiores, con riego en forma eventual proveniente del río Salado y, también, con suministro a demanda del río Dulce.
Contexto político
Los cambios en la política económica a partir de 1990, tales como la liberación del comercio exterior, la eliminación de las retenciones y la aplicación de la convertibilidad de un peso por un dólar provocaron en Santiago del Estero grandes fluctuaciones en la superficie cultivada, a mediados de ésta década hubo una expansión vertiginosa, pasando de 50 mil hectáreas promedio de períodos anteriores a récords históricos en las campañas 1995/96, 1996/97 y 1997/98, en los que se superaron las 250 mil hectáreas.
El factor decisivo que estimuló esta expansión del cultivo fueron los elevados precios internacionales de la fibra de algodón, muy influenciados por la reducción de las existencias debido a aumentos muy significativos en el consumo mundial. En este período se incorporaran a la actividad grandes productores y empresas, los cuales realizaron importantes inversiones en tierras que se complementa con inversiones en cosechadoras automotrices, modulares, sembradoras y desmotadoras.
Después de ese momento, la situación cambió diametralmente, ya que el complejo agroindustrial algodonero entra en crisis debido a la significativa caída de los precios internacionales, la ocurrencia reiterada de adversidades climáticas que motivaron declaraciones de emergencia y desastre agropecuario, el incremento de los costos de producción, las dificultades para el control de insectos-plagas y la resistencia de los mismos a los insecticidas. También se acentuó la retracción de la actividad productiva de la industria textil nacional, originada por indiscriminaciones importantes de textiles a precios extremadamente bajos, contra los que no se podía competir producto de la relación cambiaria poco favorable.
En consecuencia, este complejo de situaciones, la superficie se reduce abruptamente llegando en la campaña 2002/03 a sembrarse sólo 39.500 ha. En este período el 75% de la inversión realizada quedó ociosa y se generó un alto endeudamiento de todos los componentes de la cadena y fuerte marginalidad económica especialmente de los pequeños productores.
En el orden económico, por otro lado, la devaluación del peso –que encareció las importaciones de productos textiles- y los estímulos del Gobierno nacional a la industria y el consumo, han creado condiciones para que la actividad se recupere y contribuya a impulsar las economías regionales del norte argentino.
En Santiago del Estero, por ejemplo, la superficie sembrada con algodón en la últimas tres campañas en concordancia con la nacional han mostrado una lenta recuperación que se refleja en la campaña 2006/07 –hasta el 31 de marzo del año pasado se registro 75.000 ha-. En tanto –dice el informe- es evidente que en el sudeste provincial se observa un claro desplazamiento del cultivo del algodón por la soja y el maíz transgénico, en este orden.
Por lo tanto, en la provincia la superficie sembrada en la última década fluctúo alrededor del 23% de la realizada en el país y en relación a los rendimientos por hectáreas, la serie muestra un leve incremento, pero los valores están por debajo de los que se obtienen en otros países dedicados a la producción algodonera. En síntesis, en la campaña 2006/07 los rendimientos promedios fueron de 1550 kg/ha, en esta cifra se incluye la zona se secano y de riego. Respecto de esta última, para los pequeños productores el rinde osciló entre 2000 y 2.400 kg/ha, destaca el informe.
CUADRO COMPARATIVO
Años 96/97- 97/98- 98/99- 04/05- 05/06
PAÍS
Superficie (ha)
955.560- 1.133.500- 750.930- 375.085- 305.105
Producción (t)
1.029.866- 987.210- 617.842 - 418.910 - 418.390
Rendimiento (kg/ha)
1.161- 1.125- 966- 1.116- 1.371
Santiago del Estero
Superficie (ha)
218.300- 253.700- 195.000- 67.500- 56.000
Producción (t)
231.990- 307.400- 136.800- 80.750- 77.850
Rendimiento (kg/ha)
1.075- 1.260- 950- 1.196- 1.390
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