GÓNDOLAS LLENAS. El conflicto entre el Gobierno y el campo sigue lento , los acuerdos apuntan a normalizar la situacón, pero el agro quiere hilar más fino.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) manifiesta su profunda preocupación por el irregular desarrollo del proceso de negociación y búsqueda de acuerdos en las distintas producciones. La falta de actitud y real vocación del gobierno para aceptar errores, y proceder en consecuencia a los cambios necesarios impiden la construcción de consensos. Aún más agravado por las dos posturas existentes en el seno del propio gobierno.
Para la entidad rural, el acuerdo sobre carnes vacunas efectuado el pasado jueves entre los dirigentes y funcionarios del gobierno, se ha visto saboteado a las pocas horas por los mismos funcionarios. Los anuncios de re-apertura de las exportaciones de carne se vieron frustrados por la intervención de un sector del gobierno, quien decidió, tras su visita al Mercado de Liniers, suspenderlas hasta nuevo aviso.
“Como se explica que hoy estando las góndolas bien abastecidas y las cámaras frigoríficas prácticamente a plena capacidad de almacenaje aún no se permite exportar carne, ni siquiera la proveniente de las vacas de conserva que no tiene demanda ni consumo local”, se pregunta la organización.
Según las propias estadísticas del gobierno, por el Oncca, la faena de las últimas semanas muestra una enorme recuperación en la disponibilidad de reses con lo que queda demostrado a las claras que carne no falta, ni va a faltar, y que las góndolas estarán sobreabastecidas, explica Carbap.
El sector está presenciando enormes baja en los valores de la hacienda en pie, mientras paradójicamente nada de todo esto se reflejaría en los precios al consumidor. “Pareciera ser que al Gobierno nacional poco le importan los consumidores, los trabajadores de la carne, y mucho menos los productores mientras que con toda impunidad se sigue protegiendo una cadena de comercialización llena de misterios y falta de transparencia”, critican los productores.
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