viernes, 14 de marzo de 2008

Reactivan una cooperativa tambera


COLONIA DORA. Los productores del departamento Avellaneda apuntan a una producción rentable de 100 litros diarios. Sostienen que hace falta leche para el consumo interno y la exportación.

Con las conocidas pujas del Ministro de Economía de la Nación y los tamberos por el precio de la leche y la apertura de los mercados; en Santiago del Estero se enciende una luz verde para el sector, que en otras épocas brilló en la zona tambera por excelencia, como Selva en el departamento Rivadavia. Por ello, Héctor Ravazio, secretario de la cooperativa Colonos Unidos Limitada, explica el negocio de la leche en el sur de la provincia, y sostiene que está buscando el desarrollo económico de la institución. Para ello, programan de 8 a 10 tambos por productor para elaborar leche en estado primario. “La juntamos y la traemos a una pequeña planta de frío de la cooperativa y la enfriamos a 3 grados sobre cero. Pretendemos comercializarla directamente con una usina láctea como Sancor, en Santa Fe, entre otras. Nuestra institución puede llamar a licitación pública para el acopio de la producción primaria y después por decisión de la asamblea le entregamos al mejor oferente”, indica Ravazio, viejo productor de Colonia Dora, departamento Avellaneda, a unos 180 kilómetros de la capital santiagueña.
Según el tambero, la cooperativa tiene 43 socios, y quieren aprovechar el lugar estratégico de Colonia Dora, ya que tiene un crisol de razas (yugoslavos, alemanes, franceses, criollos) y muchos se dedican a la industria láctea por la tradición de sus padres. Además, Ravazio explica que los precios variable de la alfalfa y el algodón hace optimo dedicarse al tambo. “Nosotros pasamos el último invierno muy duro y el que viene será peor. Seguro que no habrá alfalfa porque los productores no tienen capacidad de almacenamiento, y hoy se compra a 4,5 pesos este cultivo; lo que hace dudoso sólo dedicarse a este cultivo”, aclara.
Colonia Dora está en un lugar estratégico sobre la ruta 92 y la 34, que atraviesa la provincia, además hay buen caudal de agua por el reacondicionamiento de los canales de riego en la zona.
El ciclo de la alfalfa, en tanto, comienza en octubre hasta marzo en la provincia y muchos tamberos dejan la planta para semilla pensando que tendrán un ingreso más remunerativo que hacer fardos. Por eso –dice- cae la elaboración de fardos en la zona. “Hay muchos productores de alfalfa en Santiago, pero si a este cultivo lo incorporamos a una fuente láctea para generar valor agregado como es la leche, se hace más rentable el negocio. Lo hicimos notar al gobierno provincial, a los ingenieros y al Instituto Provincial de Acción Cooperativa”, pronostica Ravazio.

Producción artesanal
Un productor con 8 vacas anda en el orden de los 100 litros por día, dice Ravazio, a una liquidación de 70 centavos por litro serían 70 pesos diarios y al meses rondan son 2.100 pesos que cobrarían los tamberos. A éste le queda la vaca y los terneros como capital; entonces al termino de 3 años tendrán un lote de vaquillonas genuinas.
Un punto de referencia es que desde Ceres, Santa Fe, hasta Buenos Aires quedaron pocos tambos, sólo están en Mortero, San Francisco – en Córdoba- y todo lo demás se sembró cereal. Sin embargo, para Ravazio: “Todos lo productores poseen 40 ha y es buena para una producción familiar de 100 litros diarios y no queremos apuntar a los grandes tambos, para eso utilizamos un maquina de dos baldes y se ordeña con suma tranquilidad. Es un producción rentable y a bajo costo. Además, cada productor destina 10 ha para cultivar alfalfa y con eso se la arregla”.

No hay comentarios.: